Un periódico neozelandés muestra en primera página nombres de conductores ebrios
La iniciativa, promovida por la publicación semanal ‘Mountain Scene’, busca frenar el creciente número de accidentes de coche en una población turística del país
Nueva Zelanda ha encontrado una forma más rápida y eficiente de ponerle la cara roja a los conductores que decidan coger su coche con unas copas de más. La solución, esta vez, se le ha ocurrido a un periódico local, Mountain Scene, que el pasado jueves 22 de junio publicó en primera plana hasta cien nombres de personas condenadas en Queenstown (al suroeste del país) por conducir bajo los efectos del alcohol en lo que va de 2017. Samuel Collins, Giulio Rizzo, Jane Carter y un largo etcétera… junto a la edad y peso de cada uno de ellos y bajo una advertencia: «Conduce bebido y aparecerás en la primera página. Mantendremos la campaña el resto del año», según explica en una tribuna el director del diario, David Williams. La iniciativa pública pone de manifiesto un problema creciente en esta población neozelandesa, de unos 30.000 habitantes permanentes, pero visitada por hasta dos millones de turistas al año, especialmente, como lugar de ocio nocturno.
Los datos oficiales del Ministerio de Justicia arrojan un saldo preocupante: 208 personas fueron condenadas en el distrito de Queenstown en 2016, la única de las cinco regiones analizadas del país en la que aumentan este tipo de condenas en el último lustro: hasta un 23% más. Una cifra que sorprende puesto que a nivel nacional y en el mismo período dichas infracciones se han reducido en una tercera parte. «Estoy impactado al ver el número de personas que conducen bebidas en Queenstown. Algunas tasas de alcohol son excesivamente altas, lo que demuestra una ausencia de respeto por la seguridad de los demás conductores», ha asegurado el responsable policial del área de carreteras de Otago, Gleen Wilkinson, en una declaración al medio local NZ Herald.
Williams, en su escrito, también explica que Mountain Scene —de periodicidad semanal— se ha visto obligado a crear una forma diferente de abordar la situación, ya que el sistema penal no cumple con las expectativas. Alega que la publicación de los nombres es para «disuadir en parte a aquellos que deseen saltarse la ley, porque correrán el riesgo de que cualquiera pueda reconocerles. Para reforzar el mensaje, el director del periódico se pregunta «¿Queremos más casos como el de Nicolás Catlins?» En marzo pasado esta persona, cuenta Williams, perdió el control de su coche tras consumir bebidas alcohólicas y se llevó por delante a un hombre que estaba parado en la acera. Al infractor le cayeron dos años y cuatro meses de prisión.
En declaraciones a The Guardian, Hine Marchand, un voluntario de la asociación El Ejército de Salvación afirmó que «el 90% de los casos que acaban en los tribunales son por temas de alcohol». Y añade: «La gente llega entusiasmada a Queenstown como un lugar de fiesta y priorizan este tipo de ocio sobre cualquier otro». En la zona centro de la localidad existen más de medio centenar de bares y lugares de venta de alcohol. «Locales que ofrecen ofertas especiales en muchas de sus bebidas durante todas las noches de la semana», aclara Marchand.
El debate, que también se ha trasladado a las redes sociales, ha generado en su mayoría decenas de comentarios positivos. En Facebook, por ejemplo, la usuaria Janine Niccol agradece el gesto del diario «al recordar los límites legales y las leyes que rodean a la sociedad». Ron Hamilton piensa que también se deberían publicar un listado con el nombre de los locales. Los argumentos más moderados apuntan a las dudas que conllevan la publicación de la identidad de los infractores.
De 2012 a 2016, cerca de un millar de personas fueron condenadas en Queenstown por algún delito relacionado con la conducción bajo los efectos del alcohol. El director de Mountain Scene piensa que es el momento de «frenar un problema de proporciones epidémicas». «Los nombres también se publicarán en la web, para que en el futuro, las empresas puedan encontrar sus identidades», advierte.
Fuente: www.elpais.com